Un carbón orgánico ideal para asadores eco-friendly
Reducir el volumen de los desechos al reutilizarlos y, al mismo tiempo, evitar la tala y quema de árboles para obtener leña y carbón. Todo eso logra BrasUP, el primer carbón ecológico de la Argentina, que se elabora a partir del descarte de las cascarillas del arroz, y que es el segundo producto para asadores con conciencia ambiental que lanza el emprendedor correntino Facundo Cabrera, quien ya había creado una caja de carbón con autoencendido natural.
“Nuestra búsqueda es convertirnos en la marca líder en innovación sustentable alrededor del asado. Para esto tuvimos que desarrollar todo desde cero porque en Argentina no existía ningún carbón ecológico: fue nuestro principal desafío”, comenta Facundo Cabrera (29), fundador y director de BrasUP.
Un aspecto interesante del desarrollo de BrasUP es que emplea un elemento 100% local, más precisamente correntino, como es la cascarilla del arroz. “Corrientes es la capital del arroz, sin dudas teníamos la materia prima para desarrollarlo”, señala Facundo, que explica que la principal diferencia de BrasUP con otros productos ecológicos pensados para el asado es que no se trata de un sustituto: “BrasUP es carbón: no un reemplazo del carbón vegetal, sino que es uno nuevo y totalmente ecológico”.
El emprendedor correntino no sólo desarrolló el primer carbón ecológico, sino también la máquina con la que se realiza el carbonizado de las cascarillas para dar forma al carbón: primero tuesta la cascarilla a altas temperaturas, luego la tritura, la mezcla con un aglutinante natural y agua, pasa por una extrusora que le da forma y finalmente atraviesa un proceso de secado.. “Creemos 100% en una política sustentable y comprometida con el medio ambiente, por eso esta máquina es única en la región y fue elaborada con elementos reciclados y reutilizados- cuenta Facundo-. La planta de Carbón Ecológico BrasUP será la primera de su tipo en el país y en la región”.
El precio de la bolsa de 4 kilos de BrasUP es $200
“Una vez metidos en el negocio del carbón, nos dimos cuenta que algo había que hacer: los bosques se están agotando. Tomé consciencia de que la industria del carbón necesitaba ese cambio cuando vi las plantaciones y que era el momento de actuar. Con este nuevo carbón, no sólo cuidamos los bosques nativos, sino que desarrollamos un negocio que puede durar muchos años”, concluye.
