Don Julio 20 Años: una fiesta donde no faltaron los vecinos

"Don Julio es Palermo Viejo, y nos sentimos orgullosos de representar a este barrio", decía Pablo Rivero, propietario de la parrilla palermitana, en una reciente entrevista. Esa declaración de principios quedó clara ayer, durante la celebración de los 20 años de Don Julio, en la que más de 1000 personas se dieron cita en la intersección de las calles Gurruchacha y Guatemala. Allí estaban las caras más reconocibles de la gastronomía y la enología argentina, varios de los referentes de la cocina iberoamericana de la talla de Gastón Acurio o Andoni Luis Aduriz, pero, también, los vecinos.
A la celebración fueron invitados vecinos de la parrilla que en el transcurso de dos décadas la vieron crecer hasta ocupar hoy el puesto más alto en los rankings gastronómicos alcanzado por un restaurante argentino. Personas mayores y parejas con sus hijos se codeaban (y se sacaban selfies) con Donato de Santis, Dolli Irigoyen, Christophe Krywonis o Germán Martitegui (quien llegó temprano con sus dos hijos y posteo en Instagram: "A festejar en Don Julio porque somos familia y hay mucho que festejar").

La fiesta empezó temprano, a las 19, y para entonces los costillares ya estaban montados en cruces sobre Gurruchaga, que al igual que Guatemala había sido cerrada al tránsito. Los invitados fueron llegando y para las 20 horas el perímetro vallado estaba prácticamente lleno. El espacio más tranquilo era el de las mesas puestas en la calle. También sobre Gurruchaga pero pasando Guatemala "las vecinas" disfrutaban del evento copa en mano. No tardaría mucho en escucharse los redoblantes de la murga del barrio, que más tarde sería parte de la celebración.
¿Quiénes fueron las personalidades reconocidas de la fiesta? A los cocineros ya citados, hay que sumar -entre otros- a Tomás Kalika (Mishiguene), Dario Muhafara (Green Bamboo), Danilo Ferraz (Hell´s Pizza), Osvaldo Gross, y entre los invitados internacionales al peruano Micha (Maido), En lo que refiere al mundo del vino, dijeron presente David Bonomi (Norton), Sebastián Zuccardi (Zuccardi), Matías Riccitelli (RIccitelli), Lucila Pescarmona (Lagarde), Arnaldo Gometz (Catena Zapata), Juan Pablo Michelini (Altar Uco), Edgardo del Pópolo (Benmarco), Santiago Mayorga (Cadus), Pablo Colina (VIco), María Barrutia (CAVE), y la lista seguiría si la memoria ayudara...

En cuanto al menú, tras las deliciosas empanadas de humita y de carne, la parrilla del restaurant comenzó a despachar chinchulines y sandwiches de distintos cortes, mientras que los asadores montados en la calle se encargaron del asado. Tomates de distintos colores y sabores circulaban en platitos, y para el final aparecieron los pastelitos fritos. Hubo cerveza, sí, pero el fuerte como era de esperar en Don Julio, uno de los restaurantes con mejor carta de vinos de la Argentina, fueron los blancos y los tintos. Algunas etiquetas que recuerdo ver en las copas fueron El Enemigo Chardonnay, el Malbec patagónico A Lisa y el Chenin de Propósitos.

Más allá de los corazones y las panzas contentos, lo que dejó la celebración es la idea de que la trascendencia y proyección internacional de la parrilla no ha confundido a quienes están detrás de su día a día, y que la identidad en la que se funden el barrio, la carne y el vino está intacta.